Evidentemente, en época de crisis, miramos un poco más el bolsillo a la hora de darnos algún capricho y si tenemos que recurrir a artículos de segunda mano tampoco ponemos remilgos.
Los españoles han encontrado en este tipo de negocios una buena opción para encontrar lo que comúnmente conocemos como “chollos”.
Según el reciente estudio de la empresa especializada Cash Converters, en estos seis años de crisis han experimentado un notable aumento de clientes que acuden al mercado de la compraventa.
Cada año, aseguran, lo hace el 38’2% de la población, es decir más de 13 millones de españoles. El 25’8% lo hace para vender y sacarle algún dinero a artículos que tienen en desuso, mientras que el 34’3 lo hace para comprar, predominantemente, productos de electrónica.
Este tipo de comprador es denominado por el estudio como “open-minded”, es decir, “abiertos de mente” con curiosidad pero capaces, o quizá obligados, a controlar un gasto impulsivo.
En cuento a su perfil, destacan que son las mujeres de menos de 45 años, con estudios secundarios o superiores y de clase media, las más habituales. Le siguen los mayores de 45 años, extranjeros o ciudadanos de clase baja con escasa capacidad adquisitiva. Son el 19’6%.
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