El electricista que realizaba la instalación de la antena de televisión, acudió al hogar de la víctima, con su pareja sentimental que en un momento determinado pidió un vaso de agua. Parece que mientras el dueño y esta mujer, también detenida, se encontraban en la cocida, el electricista aprovecho para hacerse con el dinero.
El ahora detenido, madrileño de 35 años y que ya tenía antecedentes por un delito contra el patrimonio, adquirió grandes sumas de dinero en joyería, hoteles y una moto acuática. Además había iniciado la reforma de un local y estaba preparando un viaje turístico. Todo costeado por los más de doscientos mil euros robados.
Ambos sospechosos se encuentran a disposición judicial y la Guardia Civil está investigando sus últimos movimientos bancarios.
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