Casi siempre sucede por un descuido en una piscina privada. Padres que se quedan dormidos, abuelos que van a atender la comida, recintos sin vallar,…la mayoría de muertes por ahogamiento, que cada año se cobran la vida de 40 niños, podrían evitarse. Pero bastan sólo 5 minutos para que un menor pierda la vida en el agua. La clave es no perderlos de vista y enseñarles a nadar cuanto antes.
Esta asociación ha hecho un simulacro de salvamento de un niño ahogado. Una vez se ha producido, si no hay socorrista, debemos tener mucho cuidado en el recate y llamar a emergencias. Si la víctima está en parada respiratoria, deberemos hacer una maniobra de reanimación cardio pulmonar básica.
Comentarios