En diferentes centros, los menores llevan a cabo talleres, juegos, y múltiples actividades de ocio y didácticas organizadas por los monitores. El principal objetivo es que se diviertan al mismo tiempo que aprenden nuevas habilidades para un empleo creativo de su tiempo libre. Los campamentos urbanos de la localidad prestan un gran servicio a muchos padres que trabajan buena parte del verano y que no tienen con quién dejar a sus hijos. Prueba de su éxito es que este año el programa cuenta con 514 menores de entre 4 a 11 años.
Un año más, los campamentos urbanos se celebran en Colmenar Viejo con enorme éxito.
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