Partido Popular y Partido Socialista han decidido adelantar un mes y medio la renovación de los cargos de la Federación Española de Municipios y Provincias. La renovación se ha precipitado ante los resultados de las últimas elecciones municipales que dejaron a la FEMP con un presidente, Pedro Castro, sin alcaldía, aunque sigue siendo concejal y por tanto podría mantenerse hasta el final ordinario del mandato de la institución y a dos vicepresidentes los ex alcaldes de Lizartza y Córdoba que ni siquiera mantienen sus actas de ediles.
A esta situación de interinidad se suman las presiones de varios alcaldes del Partido Popular, que ahora son mayoría en la institución, especialmente dirigidas contra el socialista Pedro Castro cuya gestión ha sido muy criticada en los últimos años.
Mariano Rajoy tendrá la última palabra en la decisión del alcalde del Partido Popular que ocupará la presidencia de la FEMP esta legislatura. A finales de septiembre se desarrollará una Asamblea en la que los populares buscaran una mejor representación de todos los ayuntamientos donde se aborden problemáticas tan importantes como la situación financiera de las arcas municipales.
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