Según el Ejecutivo regional, el 90% de los siniestros se inicia por causas humanas y en primavera la excesiva pluviosidad puede provocar un aumento del riesgo de incendios al ser más frondosas las zonas verdes. En consecuencia, la Comunidad ha prohibido hacer fogatas y barbacoas incluso en las áreas habilitadas. Así, tanto los montes como los espacios recreativos no podrán acoger este verano una costumbre ancestral y peligrosa para el medio ambiente.
Hasta el próximo 15 de octubre, hay que olvidarse de las fogatas y barbacoas, ya que el verano pasado se produjeron más de 320 incendios forestales que quemaron más de 324 hectáreas por toda la región. Las sanciones ante el incumplimiento de esta medida van desde los mil euros para los casos leves hasta los cien mil para las faltas graves y un millón de euros las muy graves. El objetivo final: prevenir el fuego para proteger el medio ambiente.
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