El vertiginoso crecimiento de teléfonos móviles conectados a Internet proporciona grandes ventajas a las empresas, pero también supone una gran responsabilidad. Hay que prestar atención a la seguridad, puesto que la empresa puede sufrir algún tipo de ataque para obtener información confidencial. Además, hay que tener en cuenta que una reputación de mil años pueden depender de una determinada conducta en un momento concreto, por lo que hay que saber gestionar la reputación. Todo ello regulado por una legislación que puede ser de cualquier parte del mundo. Por ejemplo, Facebook o Twitter se rigen por las leyes del estado de California.
Diversos aspectos que abordaron expertos en la materia, dentro de un encuentro que también contó con el grupo de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de policía de Madrid.
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