Nadie dejaría a su marcota hacer sus necesidades en el salón de casa, o titarían una colilla en la alfombra o haría una pintada en la pared. La campaña, muy impactante, invita a la reflexión y se verá a partir de ahora en todo tipo de soportes publicitarios. También llama la atención los objetos que se van a repartir entre la población, desde ceniceros portátiles hasta dispensadores de bolsas para recoger las heces caninas.
Limpiar toda la suciedad que se genera cuesta más de 8 millones de euros al año al Ayuntamiento de Alcobendas.
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