Para la concejala de Transportes, Paloma Cano, la implantación de estos sistemas son fundamentales para la vigilancia y la explotación del servicio. Gracias al GPS se conoce el posicionamiento de los autobuses en tiempo real, su paso en hora por todas las paradas y la llegada a sus destinos; así como la velocidad media, consumo o datos del conductor. Mientras que con las tarjetas de acceso se controla el uso de cada alumno, horarios o número de viajes. Medidas que proporcionan seguridad y tranquilidad no solo al Consistorio sino a los padres, como explica Cano.
Medidas de seguridad que no suponen ningún coste para el Ayuntamiento, ya que estaban incluidas como mejoras en el pliego de condiciones con la empresa adjudicataria del servicio “De camino al cole”. Un servicio que ha puntuado satisfactoriamente en una auditoría externa.
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