Tomar dos latas de cerveza, dos vasos y medio de vino o dos vasos de whisky son suficientes para dar una tasa de alcoholemia más alta de lo permitido. Conducir en esas condiciones es un peligro para uno mismo y para los demás, por ello el Ayuntamiento de Alcobendas ha puesto en marcha esta iniciativa. Una campaña con puntos informativos en la zona de ocio de la Gran Manzana, donde se realizarán controles de alcoholemia a aquellos conductores que deseen saber cual es su nivel de alcohol en sangre.
En el caso de ser positiva, se les informará de la reducción de sus capacidades y reflejos, así como de las multas que pueden recibir. Asimismo, se les animará a estar un rato sin beber, a que coman algo o a que conduzca un amigo. Medidas informativas y preventivas para evitar accidentes de tráfico, como señala la concejala de bienestar social, Mónica Sánchez.
Recordemos que cuando se conduce bajo los efectos del alcohol se produce una sensación de excitación y se sobrevaloran las propias capacidades; sin embargo, éstas disminuyen y aumenta el tiempo reacción ante un peligro. Un fórmula perfecta para perder la vida al volante.
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