El plazo medio de pago del Ayuntamiento y de sus Patronatos, en el último trimestre de 2014, ha sido de menos de 15 días, cuando la ley establece para las administraciones un plazo máximo de 30 días para el abono de las facturas. Todo un logro que se debe al esfuerzo de los funcionarios públicos, como señala Ramón Cubián, portavoz del equipo de gobierno.
Cubián destaca que esta estabilidad y rapidez en el pago a sus proveedores proporciona al consistorio la fama de “buen pagador”, lo que le permite contar con una enorme representación de empresas cada vez que licitamos un concurso y, así, poder elegir entre las mejores con el consiguiente beneficio para la ciudad. Algo especialmente importante en tiempos de crisis.
La presentación de estos informes ante la corporación municipal se hace en cumplimiento de la ley aprobada por el gobierno de España para combatir la morosidad en las operaciones comerciales de la administración pública. Así, quien la incumpla deberá abonar los intereses de demora y la correspondiente indemnización a partir de los 30 días de impago.
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