Vicente Ferrer murió la madrugada de este viernes en Anantapur. Allí ayudó a miles de pobres a los que dio una esperanza de vida. En esa zona rural del sur de la India construyó hospitales, pozos de agua, caminos, escuelas y viviendas. Lo dio todo por los demás dando un ejemplo al mundo durante décadas. En el año 1952, este jesuita llegó a Mombai y desde entonces no paró de trabajar para erradicar el sufrimiento de los más desfavorecidos.
A través de la fundación que lleva su nombre ha llevado la esperanza a millones de personas. Con su forma de actuar ha sido capaz de movilizar las conciencias de millones de personas. Alcobendas le entregó el Premio por la Paz en 2006. Un justo reconocimiento a su labor. Hoy esta ciudad también llora su muerte.
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