Según la ONU, el sangriento y grave conflicto armado que padece Siria ha sumido a su población en una terrible crisis humanitaria y de derechos humanos, con más de 130.000 personas asesinadas, más de 2,3 millones de refugiados y más de 6,5 millones los desplazados internos. Más de la mitad de los niños se han visto forzados a abandonar sus hogares y alrededor de 250.000 civiles viven actualmente en estado de sitio en todo el país, careciendo de alimentos, medicinas y combustibles. Además, de los 3 millones de refugiados registrados, un millón más que hace un año, se calcula que cientos de miles de personas más han salido de Siria huyendo del conflicto.
Por todo ello, Amnistía Internacional, pide la solidaridad de todos para la población siria. Ciudadanos que está sufriendo la violación de sus derechos por ambos bandos en conflicto, que han cometido crímenes de guerra. Asimismo, las fuerzas gubernamentales han recurrido a bombardeos indiscriminados y ataques de artillería contra zonas civiles densamente pobladas, mientras que los grupos armados de oposición han recurrido a la toma de rehenes, así como a la tortura y ejecución sumaria de soldados, combatientes de milicias afines al gobierno y civiles.
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