La treintena de voluntarios que este año participan en esta campaña, tanto en el trabajo de campo como en el posterior de laboratorio, tienen entre 16 y 67 años y hay desde universitarios de diferentes disciplinas hasta parados, jubilados, aficionados a la arqueología o trabajadores en activo. No es, sin embargo, la única ayuda desinteresada que se aporta a la causa ya que el Ministerio de Defensa también pone su granito de arena de forma altruista facilitando e instalando una enorme tienda de campaña militar para que los técnicos y voluntarios se resguarden del sofocante calor y trabajen en mejores condiciones.
Ya es la quinta campaña que se realiza en este yacimiento y los descubrimientos no dejan de ser sorprendentes. Por lo que su director, Fernando Colmenarejo, está muy contento; primero por la valiosa información que aporta este enclave pero también por la magnífica respuesta entre los ciudadanos.
Este año la campaña finalizará el 15 de septiembre, pero antes de que acabe se organizará una Jornada de Puertas Abiertas en el propio enclave de Navalahija para dar la oportunidad de contemplar in situ los resultados de la excavación. Posteriormente, tendrán lugar unas Jornadas Arqueológicas, en torno al mes de octubre, con el fin de dar a conocer al grueso de la población los frutos de los trabajos de este año, incluyendo el montaje de una exposición y de un ciclo de conferencias sobre la campaña.
Promovida por el Ayuntamiento de Colmenar Viejo en colaboración con la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, esta nueva campaña se enmarca en el proyecto de investigación sobre Poblamiento rural durante la Antigüedad tardía en la presierra madrileña.
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