Es imposible entender la provincia de Bizkaia sin Bilbao, pero la oferta turística vizcaína va mucho más allá. Caseríos, iglesias, museos, paisajes, el Cantábrico, su cultura... todo esto conforma una de las provincias más bellas de España.
Lo primero que hay que visitar es la capital, una gran metrópoli donde también se encuentran Erandio, Barakaldo, Getxo, Portugalete, Santurtzi... No se puede entender Bilbao sin llegar hasta el mar: su comercio, minas, astilleros, altos hornos, y puerto, es el pasado y el presente de ese conjunto de municipios que asomados a los márgenes de la ría, el corazón de la ciudad, conforman el Bilbao Metropolitano.
Pero al penetrar en las zonas del interior del territorio vizcaíno, nos encontramos con un paisaje tan accidentado y abrupto como bello, con grandes extensiones, elevadas montañas y profundos valles. Los parques naturales de Urkiola y Gorbeia forman el eje sur del territorio, mientras que las Peñas de Ranero y los Montes de Ordunte cierran con sus elevaciones la Bizkaia Natural por el noroeste. Mención aparte merece Orduña, incrustada entre Burgos y Álava, posee un paisaje espectacular lleno de posibilidades y atractivos naturales.
El litoral de Bizkaia, de 150 km de extensión, combina villas costeras y tradicionales como Bermeo con playas salvajes y entornos naturales muy bien conservados, con el claro ejemplo de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Comentarios
joise dice:
mi tierraaaaaaaaaaaaa, que grande y maravillosa eres
sábado, 23 de julio de 2011 a las 01:25