Utilicemos siempre un truco bien fácil para formar bien estas expresiones latinas: no usarlas. Es lo más efectivo, ya que tenemos sinónimos mucho más eficaces. Si no queda más remedio, Alberto Bustos, profesor de la Universidad de Extremadura y que mantiene el Blog de Lengua (http://blog.lengua-e.com/), nos explica cómo se deben decir estas construcciones.
Hablamos por ejemplo de “Motu proprio”, que significa “por propia iniciativa”, o de “Grosso modo”, que podemos sustituir por “a grandes rasgos”. Pero también de otras muy comunes como “statu quo” (nunca con –s final), “alma mater” o “manu militari”.
También analizaremos el significado y la formación de “ex profeso”, “corpore insepulto” o “urbi et orbi”. Tengan cuidado, porque el más mínimo despiste hará que con el uso de estas fórmulas no parezcamos tan cultos como pretendemos.
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