En el estudio, financiado por la empresa Allergan, se analizaron los casos de 18 personas afectadas de migrañas que después de someterse a sesiones contra las arrugas mediante botox aliviaron significativamente los dolores. En este estudio inicial de la posible implantación del botox como un tratamiento médico se demostró que respondían mejor aquellos que sufrían migrañas oculares y punzantes.
El jefe de sección de Neurología del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, Ambrosio Miralles ha confirmado en Hoy por Hoy Madrid Norte que la expectación de la sociedad médica sobre las posibilidades del botox son muy altas. Todavía debe probarse, mediante estudios más amplios que darían su aprobación de uso en Europa y Estados Unidos, cual es el funcionamiento de la toxina botulínica.
Según Miralles habrá también que definir el precio del medicamento frente a las mejorías que pueda conseguir en los pacientes. El uso del botox como prevención de las migrañas tiene otro factor positivo produce menos efectos secundarios que los medicamentos actuales.
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