Con esta jornada se ha comprobado el trabajo realizado por los más de 900 voluntarios sociales procedentes, tanto de la Fundación Repsol como de la Asociación Reforesta. Un recorrido en el que disfrutar de los cerca de 1.200 árboles autóctonos plantados, la limpieza del entorno y los trabajos de protección del hábitat para la fauna en la Sierra de Guadarrama a través de la recuperación de dos lagunas. Trabajos que, además, tienen un carácter sensibilizador e integrador de 270 personas con algún tipo de discapacidad o en riesgo de exclusión social, como destaca el presidente de Reforesta, Miguel Ángel Ortega.
Por su parte, el viceconsejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ruiz, ha subrayado la importancia de la colaboración pública y privada en la gestión y mejora del medio ambiente. Asimismo, ha puesto en valor la labor de ambas instituciones, que desde hace tres años han desarrollado cerca de 60 actuaciones orientadas al conocimiento y mejora del patrimonio natural madrileño.
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