La operación Dínamo comenzó a principios de este año tras varias denuncias presentadas en Torrelaguna y ha dado sus frutos en las últimas horas con la detención en Coslada y San Fernando de estas 5 personas. Su modus operandi y su objetivo era siempre el mismo. Por la tarde-noche entraban en casas que se encontraban en el campo o en urbanizaciones con poco tránsito. Lugares asilados donde era difícil ser descubiertos. Para acceder a las viviendas forzaban vallas, puertas o ventanas. Una vez dentro se hacían con todo lo que tuviera valor: dinero, joyas, electrodomésticos o herramientas agrícolas. En total, lo hicieron presuntamente en 27 ocasiones, aunque la Guardia Civil no descarta más implicaciones.
La labor de vigilancia de los agentes les hizo sospechar desde el principio. Los cinco detenidos, que ya están en prisión, tenían un elevado nivel de vida pero no trabajaba ninguno.
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