La mayoría de los perceptores de la Renta Mínima de Inserción de Colmenar Viejo son mujeres, en torno a los 50 años de edad, con estudios primarios y dificultad para encontrar trabajo. De este modo, en tiempos de crisis la Concejalía de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento persigue favorecer a estas personas con riesgo de exclusión social, que sufren discriminación en el mercado laboral por su falta de cualificación, inadaptación, problemas familiares o personales, mala salud o prejuicios. El 90% de quienes reciben la llamada RMI ya lo hacían desde el 2002. La media es de unas 30 personas, aunque este año ya se acerca a las 40, y una tercera parte de los perceptores registrados tiene opciones de conseguir empleo.
La Concejalía de Familia y Servicios Sociales de Colmenar está desarrollando entrevistas personales para marcar las necesidades de trabajo y el perfil formativo de estas personas para derivarlo al INEM y a la Bolsa Municipal de Empleo dentro del Desarrollo Local. Además, recientemente se ha organizado un Curso de Habilidades Sociales, otra medida para intentar facilitar las cosas a un colectivo que lo reclama.
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