Esta nueva ordenanza no sólo regula la localización, instalación y desarrollo de la actividad de cada antena de telefonía móvil sino que también se ocupará de que se cumplan las condiciones de protección ambiental y de seguridad para la salud de los vecinos, como asegura la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Antonia García.
Entre otros puntos, la ordenanza contempla que no se instalen antenas de móviles en fachadas o que una unidad pueda ser utilizada por varios operadores. Asimismo, desde que entre en vigor la nueva norma alrededor de abril las compañías tendrán un año para adaptar sus antenas, si no el Ayuntamiento de Colmenar Viejo las retirará.
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