El monumento que preside la nueva rotonda de la Armada Española es un ancla hall original, de hierro y acero fundido, de 8.500 kilos de peso, que desde 1964 a 1982 navegó en el buque Aragón (TA-II) de la Armada. Desde entonces permanecía en las instalaciones militares de La Carraca, en Cádiz.
Su llegada a Colmenar Viejo, tras su restauración en la Base de Rota, es fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa que la cederá por un periodo de 5 años. El acto ha contado con la participación de diferentes mandos de la Armada Española, Banderín, Cornetín de Órdenes, una Escuadra de Gastadores, una banda militar de música y una Compañía Mixta.
Se trata de un reconocimiento a los vecinos de un barrio en el que viven numerosos vecinos que pertenecen a la Marina. Un homenaje similar al que se hizo al Sargento Joga, colocando en otra rotonda un helicóptero de la Base de las Fuerzas Aeromóviles del Ejercito de Tierra.
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