El Ayuntamiento recuerda a los vecinos que los titulares de las piscinas son los responsables del cumplimiento de todo lo establecido en la legislación vigente y que han de informar de las posibles incidencias en ellas. Además, la normativa obliga a disponer de licencia municipal para su apertura. En cuanto a la calidad del agua de los vasos, las comunidades de vecinos deben garantizar el adecuado tratamiento del agua y anotar en el libro de registro sanitario los parámetros exigidos, como mínimo el pH, cloro y lectura de los contadores del filtro. Antes de abrir sus piscinas colectivas, las comunidades deben remitir un análisis de agua de los parámetros estipulados.
Además, el Ayuntamiento recuerda que es obligatoria la presencia de un socorrista en las comunidades de propietarios de más de 30 vecinos.
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