Los orígenes de esta fiesta se remontan a la antigüedad romana, cuando los jóvenes, disfrazados con pieles de animales y cuernos, corrían detrás de las mujeres simbolizando un intento de reanimar la fertilidad tras el invierno. A pesar de no tener constancia escrita, en Colmenar Viejo todo hace suponer que la celebración de La Vaquilla existe ya desde mediados del siglo XIII.
La Vaquilla es un armazón de madera con varias costillas en forma de palos forrados en los que se cuelgan pañuelos, y en cuya parte frontal se colocan dos cuernos embolados con naranjas y rosquillas. Todo el cuerpo se adorna con mantones de Manila, pañuelos de seda y flores, mientras que la frente se engalana con broches, pendientes y colgantes. Cada una sale de su vivienda y realiza un recorrido hasta la Plaza del Pueblo, donde van exhibiendo su colorido con un particular baile que simula embestidas a los vaquilleros. Finalmente, cada vaquilla vuelve a su casa y allí simula su muerte con tres escopetazos al aire y se bebe su sangre en forma de limonada entre todos los asistentes.
La salida de las vaquillas está prevista a las 16,00 horas y, tras su recorrido, el baile de cada una de ellas dará comienzo a las 17,00 horas en la Plaza del Pueblo, donde se han instalado gradas para facilitar la visión y asistencia de todos los públicos. Acto seguido se realizará el pregón y se premiará a los participantes. Como todos los años el objetivo de esta celebración es promocionar las tradiciones del municipio y acercarlas a toda la población, como afirma Remedios Hernán, concejala de Festejos.
Asimismo, la Concejalía de Festejos ha convocado una nueva edición del concurso de fotografía alrededor de esta fiesta, abierto a todos los que deseen participar. Dotado con 600 euros, la foto ganadora será la imagen del cartel anunciador de las próximas fiestas. Originales que podrán presentarse hasta el 22 de febrero en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso.
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