La Pasión Viviente de Colmenar Viejo es uno de los acontecimientos más arraigados en el municipio, porque más allá de las creencias religiosas de cada uno es una representación que envuelve al espectador en un ambiente de recogimiento, silencio, emotivo y de respeto que impacta mucho.
Este año contará con la participación de más de 250 figurantes, con edades comprendidas entre los 5 y los 80 años, y entre ellos algunas familias enteras, todos ellos arropados por en torno a 50 personas del equipo técnico encargados de preparar cada una de las escenas como señala su organizador, Iván de Bonifaz.
En concreto, los visitantes podrán disfrutar de un paseo contemplativo por las 12 escenas principales de la muerte y resurrección de Cristo, comenzando por La Entrada en Jerusalén y terminando con La Resurrección. El resto son diez paradas que nos trasladarán a momentos como La Piedad, El Santo Sepulcro, La Última Cena, La Crucifixión o El Descendimiento, que una vez más volverán a impacta a los visitantes por su gran realismo.
Este año, las principales novedades son que volverá a representarse el cuadro de La expulsión de los mercaderes del templo; así como la renovación de parte del vestuario, sobre todo el de los niños, para dar mayor realismo a las escenas.
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