Desde hace meses, más de 200 figurantes entre 5 y 80 años, entre ellos algunas familias enteras, y un equipo técnico de unas 50 personas vienen trabajando en la tradicional Pasión Viviente de Colmenar Viejo. Un espectáculo que recorre las 13 escenas principales de la muerte y resurrección de Cristo, desde La Entrada en Jerusalén hasta La Resurrección. Se trata de instantáneas como cuadros que, año tras año, impactan más a los visitantes.
Entre otras novedades, esta edición cuenta con cambios para hacer más sorprendente el recorrido, escenografías nuevas y un vestuario renovado, como adelanta su organizador, Iván de Bonifaz.
La Pasión Viviente de Colmenar Viejo es una auténtica obra de arte de carne y hueso que impacta por su espiritualidad y elaboración. Un recorrido que comenzará el sábado, a las nueve de la noche, en la calle del Cura para finalizar en la calle Iglesia.
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