Hasta el 15 de septiembre trabajarán sobre el terreno 130 personas, entre arqueólogos, paleontólogos, geólogos, restauradores y topógrafos, así como estudiantes de especialidad en dichas disciplinas. Un equipo dirigido por el paleoantropólogo y codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga; el arqueólogo y director del Museo Arqueológico Regional de Madrid, Enrique Baquedano, y el geólogo, Alfredo Pérez-González, que estarán coordinados por el Museo Arqueológico Regional.
Este año se intervendrán simultáneamente tres zonas: el Abrigo de Navalmaíllo, la Cueva de la Buena Pinta y la Cueva Des-cubierta. El primero es un campamento ocupado por los neandertales hace más de 70.000 años, el segundo es un antiguo cubil de hienas frecuentado en ocasiones por los mismos homínidos, mientras que el tercero es un gran complejo de galerías que está proporcionando una importante información sobre la fauna pleistocena y la industria lítica.
Esta serie de yacimientos prehistóricos son de especial interés científico, porque en ellos se han encontrado los únicos restos de homínidos anteriores a nuestra especie en toda la región. Se trata de cuatro molares del hombre de Neandertal, lo que les sitúa entre el reducido grupo de restos de esta especie en España y Europa. Además, “Los Calveros” contienen algunas de las asociaciones de fósiles de vertebrados del Pleistoceno Superior más completas de la Península Ibérica, lo que está permitiendo reconstruir la evolución del paisaje y el clima del pasado en esta región. Por ello, en 2005 esta zona fue declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid.
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