Willyrex, ElRubiusOMG…y así infinidad de usuarios españoles que han hecho de Youtube su profesión. La gran mayoría se engloba en dos grandes actividades: los videoblogs –donde cuentan sus experiencias vitales, dan consejos o simplemente hacen reír- y los gameplays –partidas grabadas de sus videojuegos favoritos con sus comentarios, trucos y curiosidades-. JPelirrojo es un buen ejemplo.
Comenzó por hobby y ya cuenta con varios canales propios y cientos de miles de suscriptores. Sus vídeos tienen ya casi 30 millones de reproducciones.
Pero ¿qué ofrecen estos creadores para tener tanto éxito con sus vídeos? En el caso de JPelirrojo apuesta por temas desenfadados como las chuletas en los exámenes, música o sus particulares retos con alimentos que no soporta. Por su parte en los canales de otra creadora con más de 25 millones de reproducciones, Yellow Mellow, encontramos desde consejos para ser moderno, a sus mejores partidas en videojuegos como Tomb Raider, pasando por “20 cosas que mejoran tu vida”, y siempre bajo el paraguas del humor absurdo.
Y la gran pregunta... ¿cuánto pueden llegar a ganar? Algunos tienen prohibido revelarlo por contrato, otros no lo hacen por entendible pudor. Pero sí, les llega para vivir.
Ahora que conocemos a algunos de los grandes, es momento de conocer qué es lo que hay que hacer para llegar a ganar dinero con nuestros vídeos en un canal profesional (un buen ejemplo es el de SER Madrid Norte). Tenemos dos opciones, el programa de partners de Youtube o las networks (Machinima, Maker Studios o Big Frame son las más famosas), estudios que ayudan al creador con soporte técnico para sus vídeos, y que también comparten ingresos publicitarios con él. Roger Cusa, autor del libro “Crea tu proyecto Tube” asegura que para la selección de creadores son básicos el número de visitas, vídeos y suscriptores, pero los parámetros cada vez bajan más.
Además hay dos opciones, el creador puede dirigirse a las propias productoras o que sean sus reclutadores quienes se fijen en él.
Y con esto, de aquí al estrellato. Una youtuber profesional estadounidense, Jenna Marbles, ha pasado en poco más de tres años de cobrar menos de mil dólares por trabajar como camarera o gogó a vivir en una mansión de la playa de Malibú gracias a vídeos como sus consejos de maquillaje para gente borracha. Mamá, yo no quiero ser artista, quiero ser youtuber.
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