Adelgazar, cambiar de trabajo, comenzar ese curso que siempre hemos deseado hacer, dejar de fumar, por fin, son algunos de los propósitos más habituales que todos nos planteamos en estas fechas navideñas de cara a comenzar un próximo año. A veces es falta de motivación, otras veces nos cuesta vencer la resistencia a cambiar pautas de comportamiento establecidas o no sabemos fortalecer y persistir en el comportamiento nuevo para que se cumpla lo deseado. Lo cierto, es que como dice Fernando Álvarez, hay que ponerse “manos a la obra”. Para ello es necesario formular el deseo en positivo y ver si se trata de algo que realmente deseamos nosotros o es una imposición social. Tampoco está de más, el preguntarnos para que deseamos cumplir ese propósito.
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