Entre las recomendaciones para prevenir las enfermedades cardiovasculares siempre está el hacer deporte. Sin embargo, aquí está la paradoja de la muerte súbita, que suele afectar a deportistas, especialmente de elite, cuando llevan sus capacidades físicas hasta el límite. Aunque nadie está exento de que le pase.
Desde 2009 la Asociación Nacional Contra la Muerte Súbita desarrolla campañas para concienciar de la importancia de las revisiones médicas periódicas en este sentido, así como para implantar desfibriladores en lugares públicos, centros escolares o relacionados con el deporte. Asimismo, reclama a la administración pública mayor compromiso al respecto, ya que por 1.500 euros que cuesta cada uno se pueden salvar vidas como afirma su presidente, Daniel Grao.
Pero tan importante como el acceso a un desfibrilador de forma inmediata es conocer los sencillos pasos de una RCP o Reanimación Cardiopulmonar. Algo que cualquiera puede aprender en un curso de pocas horas, pero en el caso de no saber lo mejor es llamar al teléfono de Emergencias 112 y esperar tranquilizando al paciente o llevarlo al centro sanitario más cercano. Porque de no hacerlo bien podemos acelerar la muerte súbita, como explica Pedro Martínez, portavoz de Protección Civil de San Sebastián de los Reyes, quien también ha pasado por el programa “Hoy por Hoy”. Sencillos pasos que pueden ayudar a salvar otras vidas o quizá la nuestra.
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