Lo normal es que las vacaciones salgan bien, pero de no ser así la Confederación de Consumidores y Usuarios aconseja reclamar una compensación. Para ello nos anima a visitar su web “No clames, reclama” donde se encuentra todo lo relativo a nuestros derechos, normativa y hasta formularios de reclamación. Información que también puede consultarse a través de la aplicación “Reclama” para smartphones, como señala su portavoz, David Hurtado.
Por ejemplo, en el caso de sufrir algún retraso, cancelación u “overbooking”, hay que recordar que es aconsejable dejar constancia por escrito en el propio aeropuerto. Aunque siempre se puede iniciar un procedimiento de reclamación, primero ante la compañía aérea o si no en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Además, si el perjuicio no supera los 2.000 euros podrá resolverse a través de un procedimiento verbal sin costes de abogado o procurador. En el caso de incidencias con el equipaje, es importante reclamar en el mismo momento en el aeropuerto, a pesar de un plazo de 7 días para desperfectos en el equipaje facturado.
Cuando se incumple cualquier punto de un viaje combinado contratado o de un folleto publicitario, se puede reclamar a la vuelta del viaje en la propia agencia, donde primero habrá que rellenar una hoja de reclamaciones y esperar respuesta durante un mese. De no ser así proceder por otras vías como la mediación, el arbitraje o la vía judicial.
En el caso de alquilar un apartamento, bien a una empresa o a través de un intermediario, si las condiciones no se ajustan a lo ofrecido habrá que reclamar directamente a esa entidad. Asimismo, si la reclamación es de un establecimiento o servicio en otro país europeo, el Centro Europeo del Consumidor se encarga de gestionar la reclamación.
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