A principios de este siglo, eran numerosas las familias inmigrantes que llegaban a Colmenar en plena bonanza económica. Normalmente, sus hijos eran escolarizados en este centro. Niños que, además, procedían de diferentes países. Circunstancias que hicieron que se extendiera la fama entre los padres de la localidad de que el rendimiento escolar en este colegio era bajo, lo cual no era cierto.
Ya en plena crisis, la llegada de menos inmigrantes y la marcha de muchos de ellos a sus países generó que cada curso que pasaba fueran disminuyendo los alumnos. En los últimos tiempos, la Comunidad estaría supuestamente impidiendo las matriculaciones de nuevos alumnos. De esta forma, se estaría buscando vaciar las aulas de los primeros niveles educativos.
Las familias creen que se está produciendo un cierre progresivo del centro. Por ello este sábado a las 12 de la mañana se ha convocado una asamblea y una concentración de protesta en la plaza de Pueblo.
La asociación de padres del colegio realiza estos días una campaña de recogida de firmas para evitar la crónica de una muerta anunciada.
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