Buscar la felicidad es algo utópico en esencia. Pero no por eso vamos a dejar de intentarlo. Si le preguntamos al “sabelotodo” Google, nos encontramos nada menos que con 12 millones de entradas, así que vamos a tener que hilar más fino.
Un buen modelo a seguir quizá sea Mattieu Ricard. Este francés, que dejó a un lado su carrera de Biología Molecular y toda posesión material para hacerse budista está considerado “el hombre más feliz del mundo”. A lo mejor los tiros van por eso de que el dinero no da la felicidad. Pero claro, con este ambiente de crisis y con tantas familias en paro, no creo que muchos lo compartan
Así que recurrimos a un centro de Madrid especializado en Psicología Positivista. Se llama Centro Haztúa y su responsable, Rosana Pereira impartió recientemente en Fuenlabrada una charla sobre Apoyo Emocional para Desempleados.
¿Pero como podemos ser felices en el día a día? ¿Es eso posible? Pues se puede intentar. El truco, dice Rosana, es concentrarse en todas las cosas buenas que nos han pasado a lo largo del día. Les proponemos un ejercicio: intenten pensar en diez cosas buenas que les hayan pasado antes de acostarse. La primera vez es difícil llegar a diez, pero mañana se esforzarán en buscar la felicidad hasta debajo de las piedras.
Descubrirán que casi siempre son las pequeñas cosas las que nos hacen felices.
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