Iván Carabaño Aguado, jefe de servicio de Pediatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, enumera las ventajas del deporte infantil: “En primer lugar, los patrones de actividad física establecidos durante la infancia continúan en la edad adulta; En segundo lugar, la actividad física se asocia con menores tasas de hipertensión arterial y además, en tercer lugar, se reduce la grasa corporal total y las tasas de obesidad y sobrepeso”.
Entre los aspectos necesarios para la práctica deportiva, Carabaño recalca que es “importante individualizarlo” y que debe ser lo suficientemente atractivo como “para estimular al niño a que lo practique con asiduidad”. Hay que tener en cuenta que no todos los niños son “atletas de medalla” y que lo importante “es que se lo pase bien, no que compita para ser el mejor. Y no hay que olvidar que el deporte infantil es una buena excusa para practicar deporte en familia”.
Además el pediatra ha llamado la atención sobre levantar pesas: “esto puede dañar la placa de crecimiento, por lo que queda desaconsejado durante la infancia”.
Entre las recomendaciones de la práctica de la actividad física se aconseja, todos los días: correr, jugar al aire libre, columpiarse, ir andando al colegio o subir escaleras, en vez de usar el ascensor. Además, con una frecuencia de 5-7 días a la semana: actividades recreativas (como juegos deportivos o tradicionales) o actividades aeróbicas (jugar al fútbol, al baloncesto...), y tres días a la semana: ejercitar fuerza y flexibilidad a través del baile, saltos, artes marciales...
También se aconseja que el niño beba agua, sin más, durante el ejercicio y son desaconsejables las bebidas energéticas aunque sí puede optarse por tomar una bebida isotónica. La dieta habitual del niño que hace deporte ha de ser equilibrada y saludable: su base principal ha de ser los hidratos de carbono, sin descuidar un pequeño pero razonable porcentaje de proteínas y grasas. Hay que tener en cuenta que el niño que hace deporte de competición tendrá una tasa metabólica mayor, y necesitará incorporar mayor cantidad de alimento.
Carabaño también recuerda que “hay que intentar que los niños con alguna discapacidad o enfermedades crónicas hagan un deporte adaptado, que les permita verse como “uno más”, no como “uno distinto”. Su pediatra le indicará cuál es el deporte más adecuado para él”.
Comentarios