Uno de cada 3 madrileños come fuera de casa entre semana y se gasta 10 € de media, según el Barómetro de Alimentación 2009. El 37% de los madrileños, sobre todo de entre 31 y 55 años y con un nivel de vida medio-alto, asegura comer en bares y restaurantes de lunes a viernes: a pesar de la crisis económica, los ciudadanos suelen acudir unos 3 días por semana ante la lejanía del domicilio y la imposibilidad de llegar a casa a tiempo. Pero quizá uno de los datos más curiosos del informe es que 7 de cada 10 personas no creen en los beneficios de los alimentos que se publicitan como “ayuda a reducir el colesterol”, que los mayores de 60 años son quienes más gastan o que el 80% de los encuestados compra en la tienda porque se busca el contacto directo con el producto: verlo y olerlo para ganar confianza. De hecho, sólo un 8,5% de los habitantes de la Comunidad de Madrid compra comida por Internet. Casi todos preferimos la autenticidad, la cercanía, la atención especializada.
Asimismo, llama la atención que 6 de cada 10 madrileños que come fuera de casa los días laborables lo hace en bares y restaurantes (un 59%), mientras que el 25,2% se hace en el comedor de la empresa o en los centros de estudio y, al final, están los que se llevan su comida al centro de trabajo (18&) y los establecimientos de comida rápida (5%). Quienes se gastaban más dinero en menús más caros ahora ahorran con los menús diarios más económicos y los habituales del menú barato se lo piensan y proclaman el uso del tupperware, ese invento que permite cocinar en casa, llevártelo y evitar un mayor desembolso. Los establecimientos, sin duda, lo notan.
Aunque hay quien dice que este Barómetro de Alimentación no ha visto cómo se ponen los locales en fin de semana, la crisis económica ha hecho mella en todos los ámbitos del mercado y un buen reflejo es la proliferación de tuppers, las alternativas a los menús más costosos y la mayor facilidad para encontrar mesa… a veces en la propia oficina.
Comentarios