La detención se produjo en la parte trasera de un bloque de viviendas, en la zona norte del casco urbano. Un lugar donde es frecuente que los jóvenes consuman alcohol y drogas. Una vecina alertó a los agentes, lo que permitió que éstos se personaran rápidamente allí, bloqueando la salida a dos furgonetas sospechosas. Gracias a ello, encontraron varias plantas de marihuana en un trastero, donde también había varias bolsas para preparar distintas dosis. Una de las personas a las que descubrieron se negó a ser identificado y trató de huir, después de agredir a dos policías. Perseguido por las calles aledañas, finalmente fue detenido tras resistirse con suma violencia. Los agentes sospechan que el lugar servía como sitio de distribución de sustancias estupefacientes.
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