Tres de los integrantes del grupo, dos hombres y una mujer, se habían desplazado específicamente desde Albania para perpetrar los robos, teniendo vinculación con nuestro país el cabecilla del grupo, el cual en el momento de la detención se arrojó del vehículo en marcha junto al agente de la Guardia Civil que lo custodiaba. La investigación se originaba tras detectarse el pasado mes de junio un incremento de robos en viviendas, todas ellas habitadas, que estaban ubicadas en urbanizaciones de la sierra de Madrid. Las investigaciones llevaron a centrar la investigación sobre un ciudadano de origen albanés que a la larga resultó ser el cabecilla del grupo.
El nexo común de este grupo, era que los robos eran perpetrados generalmente al atardecer, aprovechando que los moradores estuvieran en su interior para evitar el salto de alarmas. Los integrantes cuentan con enormes habilidades físicas para saltar las vallas perimetrales, buscando ventanas o puertas abiertas a causa de las altas temperaturas para acceder al interior de la vivienda y en escasos segundos sustraer todos los efectos de valor que encontraban a su paso, principalmente joyas y pequeños aparatos eléctricos, no llegando a darse cuenta los moradores hasta que se habían marchado que habían sido víctimas de un robo.
Otro de los nexos que han ayudado a los Agentes para lograr su identificación y detención, es que sustraían las llaves de los vehículos decantándose por aquellos que estaban estacionados fuera de los domicilios y que utilizaban temporalmente para sus acciones delictivas. El grupo fue interceptado en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, cuando se disponía a abandonar nuestro país con las maletas cargadas de efectos robados. A los detenidos se les imputan un total de 58 robos en viviendas, acaecidos en Algete, San Agustín de Guadalix, o Alcobendas, entre otras ciudades.
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