En el marco del “Plan de respuesta Policial al robo de cableado de cobre”, puesto en marcha por la Guardia Civil y las unidades del SEPRONA, se han detenido 55 personas a las que se les imputa 50 robos, entre ellos 6 menores que se encargaban del trasladar el cable. Se han intervenido 20 toneladas de cobre, 31 vehículos y cuatro armas de fuego.
La banda estaba jerarquizada y cada miembro tenía una función. Unos localizaban los lugares donde operar, otros robaban y otros ocultaban los cables; incluso 6 menores trasladaban el cable. Por último lo vendían en las chatarrerías por unos 3 euros, la mitad del precio de mercado. Entre los detenidos, 7 dirigentes del grupo y dueños de 4 chatarrerías, que han ingresado en prisión provisional sin fianza, como aseguran fuentes policiales.
La mayoría del cobre procedía del cableado telefónico de municipios como Buitrago de Lozoya, Torremocha del Jarama, Ribatejada o Alarpardo, aunque también operaban en puntos de las autovías de Burgos, A Coruña y Valencia, lo que ha provocado de muchos vecinos se hayan quedado sin teléfono e Internet.
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