9 ciudadanos rumanos robaban presuntamente la mercancía haciendo butrones en las paredes de los comercios, mientras que otros cuatro ciudadanos chinos la recibían para venderla después. Una tienda en Villaverde, donde se encontraron más de 5.000 cajetillas de tabaco, era utilizada para blanquear el dinero. Estaban perfectamente organizados e incluso usaban inhibidores para desactivar alarmas. Se les acusa de cometer 18 robos con fuerza, la mayoría en estancos y perfumerías de toda España. En uno de los robos, en Tres Cantos, los ladrones llegaron a sustraer 42.000 euros, lo que da buena fe de las importantes cuantías con las que se hacían. Perfumes de alta gama, tabaco, cámaras y ordenadores eran sus preferencias.
7 miembros de la banda han ingresado en prisión, hay dos expedientes de expulsión de dos ciudadanos chinos, y la tienda de Villaverde donde se blanqueaba el dinero ha sido clausurada.
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