La madrugada del 25 de noviembre los agentes procedieron a dar el alto a un vehículo para verificar su documentación. Tras la comprobación de los documentos, los agentes observaron un comportamiento extraño de los dos ocupantes, por lo que solicitaron la presencia de un perro detector de drogas.
Marko, el can que intervino en el registro, señalo la presencia de sustancias ilegales en el vehículo, procediéndose a un registro minucioso del mismo.
Los agentes descubrieron dos bolsas de deporte con más de 3.000 gramos de marihuana. Los dos españoles de 37 y 36 años de edad fueron detenidos y se les imputa un delito contra la salud pública.
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