Las pesquisas han revelado que los delincuentes no actuaban aisladamente, sino en función de una jerarquía que marcaba pautas precisas a cada miembro de la banda. Varios de ellos cometían los robos, otros custodiaban los alrededores y el resto revendía los artículos sustraídos en tiendas de empeño. Una actividad delictiva que levantó sospechas a raíz de las denuncias de una peluquería y una vivienda afectadas en Tres Cantos. Tras dos meses de investigaciones, la Guardia Civil de la localidad ha conseguido detener a las siete personas especializadas en robos con fuerza, cinco adultos y dos menores de edad, que han confesado disponer también de unas 50 bicicletas de particulares.
La Guardia Civil, que ha encontrado 16 bicicletas en un garaje y un trastero de Tres Cantos, también ha recuperado un ordenador portátil y diversas joyas, si bien continúa con el proceso para esclarecer todos los hechos.
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