Lo que en un principio era una sospecha, ahora acaba de confirmarse. Era imposible que alguien hubiera entrado en un polideportivo de enormes dimensiones y dado por casualidad con el mecanismo que acciona el vaciado de la piscina. El delincuente había demostrado conocer a fondo el polideportivo objeto del sabotaje. Así que las investigaciones de la Guardia Civil se centraron desde el principio en los trabajadores del recinto hasta que, en las últimas horas, era detenido uno de ellos. Sus problemas laborales con la empresa municipal de servicios para la que trabaja le llevaron presuntamente a dejar sin agua la instalación. Volver a llenarla y calentarla costó 1.700 euros. Además, dejó a cientos de personas sin poder practicar natación o darse un baño terapéutico. Este hombre de 38 años se enfrenta ahora a un delito de daños y puede quedarse sin trabajo. Tomarse la justicia por su mano le puede salir muy caro.
El vaciado del agua provocó que durante 48 horas nadie pudiera utilizar la piscina. Esta acción perjudicó a 400 personas. Durante el mes de enero, las instalaciones deportivas de la ciudad sufrió otros pequeños sabotajes como la manipulación del encendido de las luces del campo de La luz y o la desprogramación del control de cloro de la piscina cubierta.
Comentarios
Francisco Miguel Mostazo Álava dice:
Muy Sres. Míos:
¿Qué fue al final de este asunto?. Porque tengo entendido que al final no se pudo demostrar la verdadera identidad del autor de los hechos, con lo que las autoridades no han resuelto nada. Que yo sepa, el asunto aún está pendiente de resolución judicial, con lo que el presunto autor, de momento, es presunto inocente.
Yo, como ciudadano de Tres Cantos, estoy interesado en que se esclarezcan los hechos respecto de este sabotaje, no vaya a ser que sea la propia dirección de la EMS la que esté detrás. Rogaría contestación a mi e-mail particular.
Gracias.
martes, 12 de junio de 2012 a las 13:08