Tras varias semanas de investigación, la Guardia Civil ha puesto fin a una cadena de robos sufridos en los alrededores de una guardería de Tres Cantos. El detenido aprovechaba a que las víctimas fueran a recoger a sus hijos y robaba en sus coches cuando los padres se bajaban de ellos. Además de los ocho robos cometidos en Tres Cantos, al detenido se le acusa de otros tantos realizados este verano en Santander.
De esta forma se pone fin a las fechorías de un ladrón que utilizaba un método muy poco común.
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