Tras ser avisados por un empleado de una estación de servicio, los agentes le localizaron a la altura de San Agustín de Guadalix pero esto hizo caso omiso a las señales acústicas y luminosas de alto, iniciándose una persecución que termino cuando la Guardia Civil decidió cruzarse ante él para detenerle y acabar con un potencial peligro para los usuarios de la vía.
El detenido, madrileño de 24 años, ha sido acusado de dos delitos contra la seguridad del tráfico, uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo los efectos de las drogas. En esta jornada pasará a disposición judicial.
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