La intervención tuvo lugar mientras los agentes realizaban un servicio de paisano para la prevención de grafitis en la localidad, cuando entraron en un establecimiento de la calle Extremadura con el fin de acceder a los aseos. En ese momento, el camarero se dirigió a los agentes y antes de servirles las consumiciones pedidas les puso encima del mostrador una ‘bellota’ de hachís diciéndoles: ”todo por 50 €”, refiriéndose a los dos refrescos y la droga.
Tras ello, los agentes se identificaron y mostraron sus placas al individuo, informándole de sus derechos y de que quedaba detenido por un presunto delito contra la salud pública. A continuación, se solicitaron más efectivos para inspeccionar el local, donde se encontraron otros tres paquetes similares y dos bolsitas de cocaína en roca y en polvo. Además, de un cuchillo tipo cimitarra de 17 centímetros de hoja y una empuñadora de 33 centímetros.
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