El secuestro se produjo cuando la directora del hotel Miraflores se dirigía en su coche a comer a casa. Los secuestradores la siguieron, esperaron a que estuviera en un lugar apartado para pararla e introducirla en otro coche. Como el trayecto era corto y el retraso mucho, los familiares pusieron una denuncia ante la Guardia Civil, que comenzaron las pesquisas. Encontraron el vehículo de la mujer abandonado, montaron controles de entrada y salida al pueblo. Horas más tardes se confirmó que se trataba de un “secuestro exprés”.
Uno de los secuestradores exigió a la familia el pago inmediato de 150.000 euros en efectivo. Sin embargo cometieron un fallo y los agentes pudieron llegar hasta ellos en un piso de Colmenar Viejo, donde detuvieron a uno de ellos, que fue ingresado provisionalmente a la cárcel de Soto del Real.
El titular del juzgado ha decretado el secreto del sumario. Aún faltan al menos dos personas por detener. Se trata de dos vecinos de Miraflores de la Sierra que están siendo vigilados de cerca y cuya detención puede producirse en las próximas horas, según fuentes del caso. De momento, la secuestrada no quiere hacer declaraciones al respecto.
Comentarios