Ecologistas en Acción no tira la toalla y sigue alzando su voz para oponerse a los intereses políticos y económicos, por parte de la Comunidad de Madrid y la Junta de Castilla y León, que se esconden tras la futurible aprobación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, ahora en manos del Senado.
Según su portavoz, María Ángeles Nieto, la delimitación del parque es muy irregular, cuenta con un peligroso estrechamiento y deja fuera los espacios de mayor valor ambiental.
En palabras de Nieto a Ser Madrid Norte, paradójicamente hay más valor natural en las zonas periféricas que dentro del parque. Porque se han dejado fuera áreas de gran valor medioambiental como los pinares de Valsaín y los Belgas, el monte de la Cinta, el valle de la Fuenfría, el hayedo de Robregordo, las laderas de la sierra o las dehesas de pie de monte. Además, se ha incluido suelo público, excluyéndose casi totalmente el suelo privado.
Asimismo, los ecologistas denuncian estrangulamientos innecesarios e injustificados en el Puerto de Navacerrada, donde no se ha valorado el impacto ambiental de las infraestructuras de la estación de esquí y las construcciones anexas.
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