En el paraje La Berrocosa, al oeste del municipio de Miraflores de la Sierra, dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y en la zona periférica de protección del Parque Nacional se ubica una finca ganadera, donde la empresa Action Live ha montado un campo de paintball, según denuncian desde Ecologistas en Acción. Se trata de un juego de simulación de combate en el que varios equipos se enfrentan utilizando armas de aire comprimido que lanzan pelotas rellenas de pintura. Según la ley, las zonas B1 son especialmente valiosas debido al alto grado de conservación de sus ecosistemas y a la calidad de los mismos. Por ello sólo se permiten los usos tradicionales que contribuyan a mantener el estado de conservación de los ecosistemas. En base a esta normativa, Ecologistas en Acción aseguran que el paintball no sería un uso autorizable.
Denuncian que cuando las bolas se revientan contra la vegetación, el suelo, los cursos de agua o las rocas, los impregnan de pintura de colores que perdura durante meses. Asimismo, consideran que el impacto del estacionamiento y tránsito de los vehículos de los clientes que se realiza por vías pecuarias, no está permitido por la normativa que regula el uso de estos caminos. Vecinos de la zona, a través de la asociación Entrecañadas, denunciaron los hechos ante la guardia forestal, lo que conllevó que la Consejería de Medio Ambiente ordenase el cese de la actividad de paintball, al realizarse sin autorización. Sin embargo, aseguran que se ha permitido la modalidad de láser tag y actualmente se tramita una solicitud de la empresa para legalizar el paintball.
Ecologistas y vecinios confían en que la administración se ajuste a la ley y no autorice esta actividad. Permitir prácticas inadecuadas como estas, dicen, contribuye a deformar la imagen de los espacios protegidos en la ciudadanía, que acaba considerándolos parques de atracciones.
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