Si los niveles de ozono troposférico superan los 180 microgramos por metro cúbico de aire en una hora es necesario alertar a la población por el peligro que supone para la salud pública. Esta situación ha ocurrido en lo que llevamos de verano en 38 ocasiones, frente a las 27 de 2013 o los 18 avisos en 2012.
Ecologistas en Acción denuncia esta tendencia de ascenso continuado y reclama que las administraciones madrileñas tomen medidas efectivas para evitarlo y trasladen a la población una información efectiva.
La organización insiste en que estos niveles tan peligrosos se están dando a pesar de la reducción del tráfico, principal desencadenante del ozono malo, y que afectan de forma directa a cosechas, vegetación y al ser humano al que le provoca desde afecciones respiratorias hasta problemas vasculares.
Los vientos están arrastrando este verano la contaminación del conjunto de la región hacia el este, zona donde se registran los peores resultados. Entre las estaciones con mayores niveles de ozono se encuentran las de El Atazar, Guadalix o Algete.
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