Los vecinos deben recoger el aceite de cocina usado en un envase de plástico cerrado y depositarlo dentro de los contenedores. Es importante comprobar que dichos envases van bien cerrados para evitar derrames. Por tanto, no se debe vaciar el aceite usado en el contenedor, ni utilizar botellas de vidrio que podrían romperse. El aceite de cocina usado es un residuo doméstico altamente contaminante que nunca debe tirarse por el fregadero, pues podría provocar atascos y contaminar las aguas residuales urbanas. Por cada litro de aceite usado debidamente tratado, se puede obtener prácticamente otro de biodiésel.
Comentarios